18 junio 2009

El Cielo y el Infierno



Un hombre, su caballo y su perro, caminaban por un sendero. Al pasar cerca de un árbol gigantesco, cayó un rayo, y los tres murieron fulminados.

Pero el hombre no se dio cuenta de que ya había dejado este mundo, y siguió caminando con sus dos animales (a veces a los muertos les lleva un tiempo ser conscientes de su nueva condición…)

La caminata se hacía muy larga, colina arriba, el sol era de justicia, y todos terminaron sudados y sedientos. Necesitaban desesperadamente agua. En una curva del camino, avistaron una puerta magnífica, toda de mármol, que conducía a una plaza adoquinada con bloques de oro, en cuyo centro había una fuente de donde manaba un agua cristalina.

El caminante se dirigió al hombre que guardaba la entrada:

- Buenos días.

- Buenos días – respondió el hombre.

- ¿Qué lugar es éste, tan bonito?

- Esto es el cielo.

- Pues qué bien que hemos llegado al cielo, porque nos estamos muriendo de sed.

- Usted puede entrar y beber toda el agua que quiera.

Y el guarda señaló la fuente.

- Mi caballo y mi perro también tienen sed.

- Lo siento mucho, pero aquí no se permite la entrada de animales.

Al hombre aquello le disgustó mucho, porque su sed era grande, pero no estaba dispuesto a beber él solo; dio las gracias y siguió adelante. Tras mucho caminar, ya exhaustos, llegaron a una finca que tenía por entrada una vieja portezuela que conducía a un camino de tierra, bordeado por árboles en sus dos orillas.

A la sombra de uno de los árboles, había un hombre tumbado, con la cabeza cubierta con un sombrero, posiblemente durmiendo.

-Buenos días – dijo el caminante.

El hombre apenas respondió meneando la cabeza.

-Tenemos mucha sed, mi perro, mi caballo y yo.

-Hay una fuente en aquellas piedras – dijo el hombre señalando el lugar -. Pueden beber cuanto les plazca.

El hombre, el caballo y el perro fueron a la fuente y mataron su sed. A continuación, regresó para dar las gracias.

-A propósito, ¿cómo se llama este lugar?

-Cielo.

-¿Cielo? ¡Pero si el guarda de la puerta de mármol dijo que el cielo era allá!

-Eso no es el cielo, es el infierno.

El caminante se quedó perplejo.

-¡Pero ustedes deberían evitar eso! ¡Esa falsa información debe causar grandes trastornos!

El hombre sonrió:

-De ninguna manera. En realidad, ellos nos hacen un gran favor. Porque allí se quedan todos los que son capaces de abandonar a los mejores amigos…

Paulo Coelho

Edición nº 191 - El cielo y el infierno

Guerrero de la Luz online

8 comentarios:

Anónimo dijo...

your blog is good .
I like it.

Apolonia dijo...

me gustan tus cuentos...
son entrañables

Pandora dijo...

Muchas gracias a ambas por la visita y por el comentario.
Esencial, ahora mismo me paso por tu blog. Ya lo visité hace unos días y me gustó mucho y aunque no te puse nada porque me dio un poco de corte, ahora mismo lo subsano, jeje.

Betty dijo...

Hola Pandora, acá estoy, en tu casa virtual, que me gusta, porque es muy del estilo de mi Aquelarre, se nota que vos y yo, estamos en una misma frecuencia, y estoy segura que desde "tu caja" saldrán solo cosas lindas.
Desde Uruguay, te envía un beso grande esta bruja buena

Pandora dijo...

Vuelve siempre que quieras Betty, que ésta es tu casa.
Un abrazo desde el otro lado del charco.

Pandora dijo...

Sí, sí, no andas tan desencaminado...
Gracias por el enlace!

Apolonia dijo...

¡Gracias Pandora! Me hace ilusión que te guste... sobre todo teniendo en cuenta que últimamente lo tengo un poco descuidado. Le pongo cualquier cosa para vestirlo, en vez de elegir con cuidado. Pero ahora que ya he terminado los exámenes, enmendaré mi actitud. A mí me encanta tu casita... Los colores, los dibujitos, las historias, .. Como te dije, poco a poco visitaré todas las habitaciones. Tu casa es grande, y a mí no me gustan las prisas. Me gusta disfrutar con tiempo.

Seguiré viniendo por aquí...

Un beso cálido.

Pandora dijo...

Gracias por tus palabras Esencial.

Vuelve siempre que quieras porque serás recibida con los brazos abiertos.

Un abrazote.