La Selva de Irati es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, una inmensa mancha verde de unas 17.000 hectáreas que se mantiene en estado casi virgen. Situada en el Pirineo Occidental de Navarra, a la Selva de Irati se accede desde los bellos pueblos de Ochagavía o de Orbaitzeta y es un tesoro natural en el que se encuentran los espacios protegidos de Mendilatz y Tristuibartea y la Reserva Integral de Lizardoia.
Además, dicen que aquí habita el espíritu de Juana de Labrit, reina navarra que fue perseguida por su religión y murió envenenada en París. Por lo que cuentan las leyendas, los días de viento puede verse al fantasma de la reina, cuyos restos son paseados por brujas y lamias a través de lo que fueron sus dominios –la Selva de Irati-.
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