04 junio 2007

Cuentos infantiles (o no...)


Imaginaos la siguiente escena:

Ha anochecido. Un niño está acostado en su cama. Su habitación tenuemente iluminada y a su lado su madre le está leyendo un cuento. El niño escucha embelesado y en su carita se refleja la expectación mientras su mamá sigue leyendo con voz dulce....





-Abuelita, tengo sed, ¿me das algo de tomar?

El lobo, disfrazado de abuelita, le responde:

-Revisa esa taza, debe haber algo de vino.

-Abuelita, este vino está muy rojo.

-Calla y bébelo, es la sangre de tu abuela.

-¿Cómo dices?

-Sólo bébelo y calla.

Luego caperucita dice:

-Abuelita, tengo sueño.

A lo que la fiera responde:

-Quítate las ropas y ven a acostarte aquí conmigo.


Nooooooooooo, diréis, así no es el cuento. Y yo os digo que sí. Al menos, una de las versiones más antiguas de Caperucita Roja. En realidad, lo que ahora conocemos como cuentos para niños comenzaron siendo historias muy distintas, en algunos casos, incluso de terror. Algunos ejemplos:



En el cuento de Cenicienta, (ya bastante duro aun en la versión edulcorada, por todos los suplicios a los que es sometida la pobre protagonista), la madrastra, cuando pretende que el zapatito de cristal le valga a una de sus hijas y viendo que ello no es posible, le corta los dedos de los pies. Como ni aún así le entra el zapato, sin pensárselo dos veces, le rebana el talón. Bastante espeluznante.

En el cuento de la Bella Durmiente, la versión que casi todos conocemos es en la que Aurora es despertada de su sueño por el beso del príncipe. Bien, en la versión antigua el príncipe, lejos de darle un dulce beso, lo que hace es abusar sexualmente de ella, dejándola embarazada. A los meses, La Bella Durmiente da a luz gemelos, que al comenzar a mamar provocan que despierte su madre. El príncipe-violador, que se entera del nacimiento de sus hijos va en busca de ellos y de Aurora y los lleva a vivir a su casa con su esposa (sí, el príncipe era adúltero además de violador). La esposa, lógicamente cabreada, pretende asesinar a los niños y comérselos para cenar, así que da las órdenes oportunas al cocinero. El esposo, que se entera, arroja a la esposa al fuego. Por supuesto, después de esto, se casa con Aurora y son felices para siempre.

Y qué decir del cuento "Piel de asno"? En este cuento, la reina a punto de morir, le hace prometer a su marido que no se volverá a casar a menos que encuentre a otra mujer tan hermosa como ella. El rey le da su palabra y la reina muere tranquila. El problema llega cuando el rey no encuentra otra mujer tan hermosa como la reina.....hasta que su hija crece, el rey se percata, se enamora de ella y pretende hacerla su esposa. La hija huye cubierta con una piel de asno para no ser reconocida aunque su padre acaba encontrándola y terminan casándose.

Y no nos olvidemos de la bruja de Blancanieves, que no es derribada y muerta por un rayo como nos hicieron creer. En realidad ella seguía vivita y coleando y se presentó en la boda de Blancanieves y el príncipe. Pero como había sido tan archimala, a alguien se le ocurrió ponerle unos zapatos de hierro calentados al rojo vivo en el fuego. Dicen que la bruja se puso a bailar hasta que cayó muerta.

Bueno, hasta aquí unos pocos ejemplos no aptos para menores. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ala como cambia el cuento!!! Jejejejejejeje. La verdad es que me encantan las pelis de terror asi que unos cuentos de estos bien redactados traerían su cosa no creas jajajajajajja.

Mu chulo tu articulo.

Besotes desde Canarias

(Marmerche)

Pandora dijo...

Hola canariona guapa. Gracias por visitar mi blog.
Besotes desde Zaragoza