Cuenta una historia que....
"Una rosa soñaba día y noche con la compañía de las abejas, pero ninguna venía a posarse en sus pétalos.
A pesar de todo, esta flor aún era capaz de soñar:
Cuando se sentía sola, imaginaba un jardín cubierto de abejas, y que todas venían a besarla. Y conseguía resistir hasta el próximo día, cuando, una vez más, abría sus pétalos.
Cierta noche, conociendo la soledad de la rosa, la luna le preguntó:
–¿No te sientes cansada?
–No. Tengo que continuar luchando –respondió la flor.
–¿Por qué?
–Porque si no me abro, me marchito".
A todos nos pasa a veces como a la rosa, que a pesar de todo tenemos que seguir resistiendo, porque abandonarse significa morir. Y para resistir, nada mejor que tomarse los problemas con humor. Aunque cueste...
A pesar de todo, esta flor aún era capaz de soñar:
Cuando se sentía sola, imaginaba un jardín cubierto de abejas, y que todas venían a besarla. Y conseguía resistir hasta el próximo día, cuando, una vez más, abría sus pétalos.
Cierta noche, conociendo la soledad de la rosa, la luna le preguntó:
–¿No te sientes cansada?
–No. Tengo que continuar luchando –respondió la flor.
–¿Por qué?
–Porque si no me abro, me marchito".
A todos nos pasa a veces como a la rosa, que a pesar de todo tenemos que seguir resistiendo, porque abandonarse significa morir. Y para resistir, nada mejor que tomarse los problemas con humor. Aunque cueste...
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